Inspirado en la acción y el efecto de expresarse, las voces le brindan oídos al barrio porteño de Barracas, Ciudad de Buenos Aires.

Es una reunión pública, al aire libre y en movimiento, en donde la pared, la expresividad y fisionomías de los rostros representan a este barrio tan característico por su proximidad al puerto, las fábricas y los galpones.

La construcción colectiva requiere escuchar cada voz, cada grito y cada susurro.

De esta manera, en cada trazo se percibe una pulsión que refleja emociones y la profunda convicción de las ideas.
La obra es un sentido homenaje a las convicciones y a la capacidad de expresarse a viva voz. Su multiplicidad crea un coro que rompe el silencio de la calle, emergiendo inesperadamente como manifestación en el espacio público.

Desde Netcolor / El Coatí colaboramos con el museo en el aporte de pinturas, pinceles y asesoramiento técnico.

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